La tecnología de medición de la temperatura sin contacto optimiza la calidad del tratamiento del vidrio plano

En el horno de prelaminado, las resistencias IR calientan la película entre los cristales para que se adhiera. Para garantizar que la mayor parte de la energía disipada sólo penetre en la película y no en los cristales, el “sándwich vidrio-película-vidrio” se irradia con una longitud de onda comprendida entre 1,5 µm y 3 µm, es decir, la longitud de onda de absorción de la película. La temperatura óptima que debe alcanzarse depende de tres factores: la calidad de la película, el grosor de la película y el grosor del cristal. El vidrio se mide directamente después de retirar el prelaminado del horno para determinar la temperatura de la película. Las desviaciones de temperatura en el interior del vidrio dan lugar a una adaptación totalmente automática de los elementos calefactores IR a través del sistema de control del proceso. Los escáneres lineales ofrecen una opción útil para este fin. Un escáner lineal registra el perfil de temperatura en toda la superficie transversal y lo traza en una imagen de falso color en función del tiempo. Actualmente existen dos sistemas en el mercado: Por un lado, los escáneres lineales con termómetro de infrarrojos integrado, que registran los puntos de medición individuales a través de un espejo giratorio. Como alternativa, puede utilizarse una cámara termográfica. Aquí se selecciona una línea y se traza sobre una imagen en falso color en función del tiempo. La ventaja de utilizar una cámara termográfica como escáner de línea radica tanto en su mayor estabilidad de proceso como en unos costes de adquisición sustancialmente menores. A diferencia de los escáneres lineales tradicionales, la mayoría de las piezas mecánicas móviles están obsoletas, ya que no se necesita un espejo giratorio. Otra ventaja de la cámara de infrarrojos reside en el registro simultáneo de todos los puntos de imagen en cada línea de imagen. Dado que las cámaras termográficas se utilizan en grandes cantidades para aplicaciones industriales, pueden fabricarse a bajo coste con los más altos estándares tecnológicos utilizando sistemas de última generación. Si se utiliza una cámara de este tipo, pueden obtenerse ventajas económicas de hasta 10.000 euros -dependiendo del modelo Optris utilizado- en comparación con escáneres pirométricos similares. El software suministrado con los modelos de cámara es muy flexible y fácil de adaptar a las necesidades individuales.